Airbourne: conciertos y biografía

Airbourne es una de esas bandas que devuelven el rock a su esencia más cruda y directa. Formada en Warrnambool, Australia, en 2003, por los hermanos Joel y Ryan O’Keeffe, su propuesta ha sido desde el primer día una descarga de hard rock sin filtros ni complicaciones, claramente influenciada por AC/DC, pero con una identidad propia marcada por la energía explosiva de sus directos y la actitud desafiante de sus letras.

Desde su primer trabajo, Runnin’ Wild (2007), dejaron claro que venían a romper altavoces. Canciones como “Runnin’ Wild”, “Too Much, Too Young, Too Fast” o “Diamond in the Rough” se convirtieron en auténticos himnos del rock moderno. Este disco no solo los catapultó a la escena internacional, sino que los posicionó como uno de los referentes del nuevo rock australiano, llevando su sonido a festivales de todo el mundo.

Su segundo disco, No Guts. No Glory. (2010), fue una confirmación de que lo suyo no era flor de un día. Con temas como “Born to Kill”, “Raise the Flag” y la brutal “No Way But the Hard Way”, la banda demostró que seguía en plena forma y con un pie firmemente plantado en el legado del rock clásico. La producción, aún más pulida pero sin perder su carácter salvaje, les permitió girar con grandes del género y sumar legiones de fans.

En Black Dog Barking (2013), siguieron afilando su sonido con temas que invitan al pogo como “Live It Up” o “Back in the Game”, confirmando que su fórmula seguía funcionando: riffs pegadizos, letras que respiran actitud y una sección rítmica que no da tregua. En paralelo, sus directos seguían siendo su mejor carta de presentación. Ver a Joel O’Keeffe tocando un solo de guitarra subido a los hombros de un miembro del público o lanzando cervezas al aire se convirtió en algo habitual.

El grupo continuó su carrera con discos como Breakin’ Outta Hell (2016), en el que destaca el corte que da nombre al álbum o la incendiaria “It’s All for Rock N’ Roll”, un tema dedicado al legendario Lemmy Kilmister de Motörhead, otra de sus grandes influencias. Ese mismo espíritu rudo y sin concesiones se mantiene en Boneshaker (2019), que incluye canciones como “Burnout the Nitro” y “This Is Our City”.

Los miembros actuales de Airbourne son Joel O’Keeffe (voz y guitarra solista), Ryan O’Keeffe (batería), Justin Street (bajo y coros) y Jarrad Morrice (guitarra rítmica). A lo largo de los años, han mantenido una formación bastante estable, lo que ha contribuido a forjar un sonido muy cohesionado y reconocible. Cada miembro aporta una pieza clave al engranaje de una banda que vive y respira rock.

Airbourne no pretende reinventar el género, ni falta que les hace. Su propósito es claro: mantener viva la llama del rock and roll con potencia, actitud y una fidelidad brutal a sus raíces. Y en un panorama musical donde a veces falta honestidad, ellos son una garantía de autenticidad. Si buscas electricidad pura, riffs que no dan tregua y una banda que lo deja todo en el escenario, Airbourne es exactamente lo que necesitas.