Orquesta Sinfónica de Madrid: concertos e biografia

La Orquesta Sinfónica de Madrid (OSM), nacida en 1903, es la más antigua de España y se ha convertido en la fuerza musical del Teatro Real desde 1998, destacando por su autonomía organizativa y la valentía de su estructura autogestionada.

Desde sus orígenes, el colectivo de músicos lideró el fin de la Sociedad de Conciertos de Madrid, fundando una agrupación privada que apostó por obras sinfónicas de primer nivel y encargos a directores ilustres. Figuras clave como Alonso Cordelás y, sobre todo, Enrique Fernández Arbós (1905–1939), consolidaron su identidad sonora, promoviendo estrenos de compositores esenciales como Falla o Prokófiev.

Durante la Guerra Civil y décadas posteriores, la OSM atravesó periodos duros, desplazada hacia el foso de la Zarzuela y con menos actividad sinfónica. La firma de un contrato con el Teatro de la Zarzuela en 1981 supuso su revitalización: más conciertos, mayor nivel y presencia creciente en el Auditorio Nacional de Música.

En 1997 comenzó a colaborar con el recién reinaugurado Teatro Real, y al año siguiente se consolidó como su orquesta titular. Bajo directores principales recientes como Luis Antonio García Navarro (1999–2001), Jesús López Cobos(2002–2010) e Ivor Bolton (desde 2015), se ha fortalecido su repertorio sinfónico, operístico y didáctico.

La OSM destaca por su precisión técnica y una plantilla sólida que incluye conciertos sinfónicos, zarzuela, ópera, ballet y ciclos educativos. Su nómina de músicos comprende secciones completas de cuerdas —con concertinos como Gergana Gergova— vientos, percusión y arpas, constituyendo un equipo estable y polifacético.

Con más de 120 años de historia, la OSM ha grabado zarzuelas y óperas para Hispavox, estrenado repertorio nacional e internacional, y ha puesto en pie temporadas modernas en Madrid. A día de hoy, es referente por su visón híbrida —desde concierto sinfónico hasta la máxima expresión operística— y por una trayectoria que combina tradición y excelencia.