En el municipio de Villarrubia de los Ojos, ciudad real, el Auditorio Municipal se presenta como un espacio cultural con personalidad propia, especialmente durante las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Sierra. Aunque su aforo no está publicado oficialmente, su uso recurrente en eventos para múltiples miles de personas y la descripción de aforo limitado sugieren una capacidad de entre 800 y 1 500 espectadores, gestionada cuidadosamente en cada edición.

Este auditorio ha sido escenario de conciertos de artistas de primer nivel como Antonio Orozco, Merche, Taburete, Los Secretos, Paco Candela, Abraham Mateo, Antonio José o Siempre Así, todos incluidos en la programación cultural del municipio durante septiembre. El ciclo de conciertos impulsado por la Diputación también ha elegido este espacio para protagonizar grandes espectáculos musicales locales el 1 de septiembre, dentro de la iniciativa de “Conciertos en Espacios Emblemáticos”. Recientemente, el 19 de julio de 2025, acogió una actuación de Rubén Simeó, un claro ejemplo de su programación variada.

El auditorio sorprende por su ubicación junto al ferial y su fácil acceso desde carreteras principales, con zona de aparcamiento disponible —lo que facilita la asistencia tanto de vecinos como visitantes—. Reseñas sociales destacan su acústica cuidada, espacios amplios, accesibilidad para personas con movilidad reducida y una infraestructura moderna y bien mantenida que lo convierten en opción habitual para eventos culturales importantes en la zona.

Lo esencial de este recinto no es solo su uso festivo ni su colección de nombres populares, sino su capacidad de adaptación: funciona de manera muy eficaz con programaciones diarias o seriadas en feria, conciertos veraniegos o propuestas musicales de diversos géneros. Aunque quizás no tenga la magnitud de grandes auditorios urbanos, ofrece una experiencia cercana y funcional, muy apreciada en eventos como los conciertos de feria, donde artistas nacionales y tributos llenan el recinto con público local entusiasta.

En definitiva, este auditorio representa un modelo de cómo un espacio municipal puede acoger música de alto nivel con una organización eficiente, ambiente familiar y conexión directa con la comunidad.