En Mérida, el Teatro Romano es mucho más que un monumento: es un escenario vivo que combina historia milenaria con propuestas musicales y escénicas de primer nivel. Construido entre los años 16‑15 a.C., su graderío permitía acoger a unas 6 000 personas, aunque en la actualidad su capacidad se sitúa en torno a 3 086 localidades, tras diversas restauraciones que aseguran confort y preservación del patrimonio.

Este espacio es sede principal del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, que en su 71ª edición (desde el 4 de julio al 31 de agosto de 2025) programará 10 espectáculos, siete de ellos estrenos absolutos, con nombres destacados como Lluís Homar o María León en obras como Memorias de Adriano, Numancia o Electra  . En 2024, el Teatro Romano congregó a más de 103 000 espectadores únicamente en sus nueve representaciones principales.

En junio, el Stone & Music Festival convirtió este recinto al aire libre en un extraordinario escenario musical con artistas como Bryan Adams, Raphael, Vanesa Martín, Roxette o Raphaël, demostrando que este espacio es también ideal para shows populares y variopintos dentro del patrimonio antiguo. Además, el 8 de septiembre de 2025 el grupo emeritense Derby Motoreta’s Burrito Kachimba actuará en un concierto especial con motivo del Día de Extremadura, en un evento que promete ser emotivo y simbólico.

Más allá de sus números, lo que hace verdaderamente especial al Teatro Romano es su capacidad de mezclar memoria histórica con experiencias escénicas impactantes. Imaginar a artistas actuales frente a esa imponente scaena frons de mármol resulta fascinante. La reciente mejora del graderío —con nuevas butacas en la cavea media que aumentaron su aforo en entre 500 y 800 localidades— demuestra que el espacio está en constante evolución técnica sin perder personalidad.

Este teatro es un monumento que respira cultura y emoción. Solo entre las representaciones principales del festival, se han colgado diversas veces el cartel de «no hay localidades» y el éxito de títulos como Medusa, que llenó todas sus funciones, muestra que el teatro clásico sigue conectando perfectamente con el público moderno.

El Teatro Romano de Mérida es una apuesta segura para quien busca experiencias inolvidables: su aforo centenario (actualizado para el siglo XXI), su acústica natural, su estética monumental y su programación de primer nivel lo convierten en uno de los escenarios más emblemáticos y atractivos de España.